En la Patagonia, producir eventos implica navegar costos altos, estructuras limitadas y servicios que, en muchos casos, no están pensados para la escala real del mercado regional. En ese contexto nació Ravit, una ticketera desarrollada en el Alto Valle que busca resolver un problema concreto: reducir la fricción y los costos que enfrentan diariamente los productores locales.

Su creador, Gabriel Cifani, explica que la motivación fue simple pero decisiva: “las ticketeras grandes trabajan con comisiones muy altas, y eso termina afectando directamente al productor”.

Ravit propone un modelo distinto: tomar parte de esa comisión y devolverla en forma de valor. No solo vende entradas; incluye diseño, contenido, seguimiento y difusión como parte del paquete, integrando servicios que habitualmente la productora tiene que tercerizar y pagar por separado. El resultado es un sistema que alivia la carga operativa y económica, y que vuelve más accesible la producción de eventos en la región.

Ravit Engine: tecnología propia para lo esencial

En el corazón de la plataforma está Ravit Engine, un sistema desarrollado desde cero que sostiene la generación, envío y escaneo de QRs. Su objetivo no es la espectacularidad tecnológica, sino la confiabilidad.

“El sistema garantiza que cada asistente reciba su QR sin fallas y que el escaneo en puerta sea rápido y estable”, explica Cifani. En una industria donde los imprevistos en accesos pueden arruinar la experiencia —o incluso un evento completo—, Ravit trabaja con una premisa clara: lo esencial tiene que funcionar perfecto, siempre.

El motor fue pensado para contextos reales del sur del país: conectividad desigual, tiempos acotados y alta demanda en puertas. Simplicidad, robustez y eficiencia son los pilares que definen su arquitectura.

Una ticketera construida desde el territorio

La identidad de Ravit no es solamente técnica: es geográfica.

Ser una plataforma creada íntegramente en el Alto Valle tiene efectos concretos. “Acá todos nos conocemos, trabajamos con los mismos proveedores y consumimos los mismos servicios”, dice Cifani.

Esa proximidad permite un modelo de trabajo más ágil: decisiones rápidas, comunicación directa y una lectura más fina de las necesidades reales del ecosistema. En una región donde el crecimiento de la música electrónica y los eventos se da de forma orgánica y descentralizada, la cercanía es un diferencial competitivo.

Escucha activa y adaptación: el factor que distingue a Ravit

A diferencia de las plataformas masivas, donde la lógica está definida de antemano, Ravit se construye sobre la base del feedback de productores y asistentes.

“La plataforma está pensada para ser escalable sin perder la cercanía”, explica su fundador. Lo que distingue a Ravit no es solo la tecnología, sino la capacidad de ajustar funciones y procesos según lo que pide la comunidad. Es un sistema que no obliga a adaptarse al usuario, sino que se moldea a partir de sus necesidades.

Reducir fricción: el problema central del productor regional

Los productores del sur suelen enfrentarse a un ecosistema fragmentado: un proveedor para el diseño, otro para la difusión, otro para el soporte técnico y otro para la venta de entradas.

Ravit unifica todo en un solo canal, lo que reduce tiempos, costos y margen de error. Cifani lo resume así: “Nosotros recibimos el evento y nos encargamos del diseño, la difusión, el soporte y el asesoramiento. Todo está integrado.” Esa integración es el núcleo del modelo: menos pasos, menos intermediarios, más control.

Una plataforma lista para escalar fuera de la región

Aunque Ravit nació para resolver una necesidad local, su infraestructura fue diseñada con perspectiva de expansión. El objetivo inmediato es llevar la ticketera al resto del país en los próximos meses. Luego, avanzar hacia Latinoamérica y, según Cifani, competir también en Europa y Estados Unidos con una estructura sólida y un enfoque basado en confiabilidad y servicio.

Ravit es, en esencia, un proyecto patagónico con ambición internacional. Una plataforma que entiende el territorio donde nació, pero que está preparada para operar mucho más allá de él. Una ticketera que combina tecnología propia, servicios integrados y una filosofía simple: producir un evento no debería ser tan difícil.