Durante la etapa experimental de The Beatles, en 1966, McCartney visitó al pionero Peter Zinovieff, quien colaboraba con el colectivo Unit Delta Plus, integrado también por Delia Derbyshire y Brian Hodgson en el BBC Radiophonic Workshop. En esta visita, impresionado por el innovador estudio de Zinovieff, McCartney sugirió crear una versión electrónica de “Yesterday”, un proyecto que, aunque no se realizó, muestra su espíritu pionero.
Un año después, en 1967, McCartney presentó Carnival of Light junto a The Beatles en el Million Volt Light and Sound Rave, una pieza experimental que sigue inédita y representa su interés por la vanguardia sonora. Este gusto por la electrónica se consolidó en su carrera solista con temas como Temporary Secretary (McCartney II, 1980), donde empleó secuenciadores para anticipar el sonido electropop, y luego con The Fireman, su colaboración en los años 90 junto al productor Youth, que combinaba ambient y techno.
La pasión de McCartney por la tecnología y la electrónica fue una constante en su carrera, mostrando que su curiosidad por los nuevos sonidos sigue viva y que su legado trasciende las melodías pop, al tiempo que desafía los límites entre tradición y modernidad.
Desde la década de los 60, su interés por las máquinas y los sonidos sintéticos lo llevó a incorporar loops y efectos en las producciones de la banda, mientras que su carrera solista consolidó esta faceta experimental.

Ya en 1966, McCartney exploró la música concreta en “Tomorrow Never Knows” del álbum Revolver, siendo uno de los primeros en introducir loops de cinta y grabaciones en reversa. En 1967, presentó la pieza experimental inédita “Carnival of Light”, compuesta para el evento Million Volt Light and Sound Rave, revelando su disposición a la vanguardia. Estos primeros acercamientos sentaron las bases para proyectos más profundos en su carrera.
El álbum McCartney II (1980) marcó otro hito. Aquí destacan temas como “Temporary Secretary”, con sintetizadores y secuenciadores que anticiparon el electro-pop, y piezas como “Check My Machine” y “Frozen Jap”, donde los sonidos electrónicos fueron protagonistas. Durante los 80, McCartney siguió explorando su faceta electrónica con piezas como “Secret Friend”, una instrumental de 10 minutos, y el proyecto de música ambiental y techno The Fireman, junto al productor Youth, que produjo discos como Strawberries Oceans Ships Forest (1993), Rushes (1998), y Electric Arguments (2008).
También trabajó en Liverpool Sound Collage (2000), un proyecto experimental con Super Furry Animals, donde utilizó montajes sonoros y técnicas de collage de voces. En Twin Freaks (2005), colaboró con Freelance Hellraiser en remezclas electrónicas de sus propias canciones, explorando ritmos y loops modernos. Su incursión en la electrónica se mantiene en su trabajo reciente, con canciones como “Appreciate” de New (2013) y los temas “Deep Down” y “Deep Deep Feeling” de McCartney III (2020), que incluyen texturas ambientales y ritmos profundos.
La pasión de McCartney por la tecnología y la electrónica fue una constante en su carrera, mostrando que su curiosidad por los nuevos sonidos sigue viva y que su legado trasciende las melodías pop, al tiempo que desafía los límites entre tradición y modernidad.