En un panorama donde la música muchas veces queda relegada al fondo de una storie o se mide en streams por segundo, Nova Tension propone otra cosa: una reconexión emocional profunda con el sonido. Detrás del proyecto está Ignacio Arbeleche, productor argentino que decidió crear su propio sello no como una plataforma para editar tracks, sino como una herramienta de expresión total.
“Soy bastante obsesivo y detallista con lo que hago”, admite. “En Nova tengo el control total: desde la dirección artística, las portadas, los tracks, hasta la mezcla, el mastering, la web, los mails, todo pasa por mí”. Esa autogestión no es una declaración de ego, sino un compromiso con la autenticidad. “Desde que lancé Nova Tension, dejé de producir con referencias. Prefiero dejarme llevar por lo que me fluye en el momento, sin pensar si encaja o no en cierta estética de mercado”.

La propuesta curatorial del sello se centra en el techno y el melodic techno, pero desde una óptica sensible, casi ritual. Nova Tension se define como “un refugio creativo para quienes creen en el poder trascendente de la música. Un espacio para reconectarnos con la pista, pero también con nosotros mismos”.
Bajo ese manifiesto, el catálogo del sello es una búsqueda constante por la emoción, la imperfección y el impacto físico y mental de una buena sesión de club.
Arde: el debut del productor patagónico Agus Hernalz
El primer lanzamiento oficial del artista neuquino Agus Hernalz es “Arde”. La pieza fue compuesta y producida en colaboración con Ignacio y representa con claridad la identidad sonora del sello: emotiva, intensa y sin fórmulas prefabricadas.
La conexión entre ambos surgió de forma natural, tanto por afinidad musical como por una visión compartida sobre el sonido. “Lo que me atrapó de Agus fue su energía, su dedicación y su apertura para experimentar”, cuenta Arbeleche. “Arde nació a partir de un riff bien rockero que él compuso, y que terminó siendo la melodía central del tema, con una guitarra eléctrica súper distorsionada. También aportó unos sonidos tipo ‘monjes orando’ que le dieron un clima único”.

El resultado es una fusión original, que combina elementos del rock, ambient e incluso texturas cinematográficas, sin perder el enfoque club. “Me pone muy contento que Arde sea su primer lanzamiento. Siento que representa muy bien lo que Nova Tension quiere proponer”.
De System of a Down al club
Las referencias de Arbeleche no responden al algoritmo. Su amor por la música melódica convive con una raíz metálica que lo marcó desde chico. “La música de los 2000 me influyó muchísimo. Soy del ’91, así que esos años fueron clave en mi descubrimiento musical. Todavía recuerdo cuando un amigo del colegio me mostró Toxicity. Fue una locura, un sonido totalmente distinto a todo lo que conocía”. Esa herencia rockera tomó forma electrónica en un bootleg de Chop Suey! que él mismo produjo, reimaginando el clásico de System of a Down como una pieza pensada para el cierre de una fiesta.
“La idea con Chop Suey! fue siempre rendir tributo. No buscaba replicar la original, sino reinterpretarla desde nuestra visión, pensando en el club y el festival. El mensaje —originalmente titulado Suicide— tenía una carga emocional muy fuerte, ideal para un closing set”. No era la primera vez que Arbeleche exploraba esa frontera: ya había lanzado una reversión de Toxicity junto a Feli González que llegó a sonar en clubes y festivales de distintos continentes.

Buenos Aires: crónica desde una escena saturada
Sobre la escena local, Arbeleche es tan directo como reflexivo. “No sé si tengo una opinión definitiva sobre toda la escena nacional, porque cada provincia vive su propia realidad. Pero sí puedo hablar de lo que pasa en Capital: está demasiado concentrada. Hay muy pocos venues para la cantidad de productoras que existen, y eso hace que muchas, especialmente las chicas o medianas, no consigan espacios viables para hacer sus eventos”.
Esa dinámica afecta tanto a productores como al público: “Lo que importa no es el DJ ni la música, sino cuántas entradas o mesas puede vender alguien. Envidio sanamente la escena underground europea: allá hay clubes chicos con gran calidad de sonido y una curaduría más enfocada en la música que en el marketing”.
Visión a futuro
En el corto plazo, Nova Tension continúa a ritmo de un lanzamiento cada dos meses. El próximo track, Septum, es un Melodic Techno sutil, de 120 bpm, diseñado para abrir una pista con elegancia. “No es un tema llamativo ni pensado para redes, pero es súper funcional. Ese tipo de tracks que a veces cuesta encontrar: finos, sobrios, sin caer en lo comercial”.
A mediano plazo, Arbeleche proyecta seguir expandiendo el catálogo del sello con artistas afines. Y a largo plazo, sueña con traducir la filosofía de Nova Tension a un entorno físico: “Una fiesta íntima, de 200 o 300 personas, con uno o dos DJs, en un lugar con techo bajo, sin pantallas ni celulares. Algo centrado en la experiencia musical, sin distracciones”.
En un mundo saturado de estímulos, Nova Tension se presenta como una declaración contracultural. Un llamado a bajar la mirada del teléfono, subir el volumen, y dejar que el cuerpo y la emoción hagan el resto.