El próximo 24 de mayo, el pulso del tech house vuelve a latir con fuerza en el Alto Valle. La DJ y productora La Cintia será la protagonista de una nueva edición de Zona Drinks, que esta vez marca también el lanzamiento oficial de Maloya, una flamante productora que busca resignificar la experiencia del clubbing en el sur argentino.

Con una curaduría que pone el foco en la identidad sonora y la calidad artística, Maloya se presenta como una nueva plataforma de expresión en la escena regional, con una consigna clara: recuperar la autenticidad del tech, ese groove crudo y pulsante que, en palabras de sus fundadores, “se fue perdiendo con el tiempo”.

“La idea de Maloya surge de la necesidad de volver a las raíces, de crear una experiencia sonora real que conecte con el cuerpo y la pista”, explican desde la organización. Su enfoque atraviesa géneros como el tech house, el afro house y el indie dance, buscando generar un ambiente que priorice la conexión emocional por sobre lo estrictamente funcional.

En ese marco, La Cintia aparece como la artista ideal para dar inicio a este nuevo ciclo. Su sonido —desenfadado, intenso, profundamente físico— sintoniza con la misión de Maloya: eventos con alma, con carácter y sin fórmulas prefabricadas. “Es potente, auténtica y conecta con la pista de una forma única. Por eso es el punto de partida perfecto para nuestra propuesta”, detallan.

El evento, coorganizado con Zona Drinks, se perfila como una noche clave para la escena electrónica neuquina, no sólo por lo que representa La Cintia como figura en ascenso dentro del circuito nacional, sino también por lo que implica la aparición de una nueva productora con mirada propia. En un contexto donde la saturación de propuestas muchas veces diluye el mensaje, Maloya apuesta por el contenido, la curaduría y la identidad como ejes de construcción.

La cita es el viernes 24 de mayo, una fecha que promete renovar el aire de la pista con energía cruda, beats bien calibrados y la promesa de que, al menos por una noche, el Valle volverá a bailar con sentido.

Dueña de una habilidad excepcional para mezclar ritmos y sonidos, que, sumado a su carisma y conexión con el público, la convierte en una artista única. Su performance es una experiencia inolvidable que cautivó a la audiencia en cada una de sus presentaciones.