Electronic: Cuando un The Smiths y un New Order se unieron para hacer historia

Electronic: Cuando un The Smiths y un New Order se unieron para hacer historia

A finales de los años 80, la música electrónica vivía una revolución. El acid house, el techno y el emergente sonido de Mánchester estaban reconfigurando el panorama musical británico. En ese contexto, dos nombres legendarios decidieron unir fuerzas para crear algo nuevo: Bernard Sumner, cerebro detrás de New Order, y Johnny Marr, el virtuoso guitarrista de The Smiths. Así nació Electronic, un proyecto que, aunque no alcanzó el estatus icónico de las bandas de sus integrantes, dejó una marca imborrable en la música de los 90.

Del post-punk a la pista de baile

La premisa detrás de Electronic era simple pero ambiciosa: fusionar la sensibilidad pop y las guitarras melódicas de Marr con la sofisticación electrónica y la herencia dance de Sumner. El resultado fue un sonido que equilibraba el synth-pop con la instrumentación orgánica, logrando un punto intermedio entre el new wave de los 80 y el house de los 90.

Electronic debutó en 1989 con el sencillo “Getting Away with It”, una colaboración con Neil Tennant de Pet Shop Boys que inmediatamente capturó la atención del público. Con una línea de sintetizador melancólica y la voz inconfundible de Sumner, la canción se convirtió en un himno de la época. No era un simple experimento: era una declaración de principios.

El álbum debut: un clásico subestimado

En 1991, Electronic lanzó su álbum homónimo. Con tracks como “Get the Message” y “Feel Every Beat”, el disco mostró una propuesta elegante y accesible, en sintonía con la cultura rave pero con la estructura y sensibilidad melódica de la música pop. El álbum tuvo un éxito moderado, pero su influencia fue enorme: ayudó a consolidar la hibridación entre el rock alternativo y la música de baile en una era en la que esas fronteras aún eran rígidas. Además, contó con la participación de Neil Tennant, quien aportó su voz y sensibilidad pop en varias canciones, reforzando el vínculo entre Electronic y el synth-pop británico de la época.

Raise the Pressure y la influencia de Kraftwerk

En 1996, Electronic lanzó Raise the Pressure, su segundo álbum de estudio. En esta ocasión, el dúo contó con la producción de Karl Bartos, exmiembro de Kraftwerk, quien aportó su experiencia en la síntesis y la programación rítmica, dotando al disco de un sonido aún más depurado y electrónico. Temas como “Forbidden City” y “For You” reflejaban una clara evolución en la propuesta del dúo, acercándose más a un sonido electro-pop con influencias teutonas.

Si bien Electronic nunca fue concebido como una banda a tiempo completo, su legado radica en la perfecta intersección entre dos mundos. Sumner y Marr supieron encontrar un lenguaje común que, aunque efímero, resonó con una generación de oyentes que buscaban algo más que las etiquetas tradicionales.

Más allá de Electronic

Después de su último esfuerzo, Twisted Tenderness (1999), Electronic se desvaneció sin grandes anuncios ni despedidas. Sumner regresó a New Order y Marr siguió explorando diferentes proyectos, desde The Healers hasta colaboraciones con Modest Mouse y The Cribs.

Aunque su impacto comercial nunca fue descomunal, Electronic demostró que la fusión entre el pop y la electrónica podía hacerse con elegancia, sin perder la esencia de ninguno de sus elementos. En retrospectiva, su música anticipó el auge del indie dance y el synth revival de los 2000, mostrando que las mejores colaboraciones no siempre buscan la permanencia, sino el momento preciso para brillar.

Hoy, más de tres décadas después, Electronic sigue siendo una joya oculta en la historia de la música electrónica y alternativa. No fueron ni The Smiths ni New Order, pero por un tiempo lograron ser algo igual de especial.

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